Un paseo por el Caminito del Rey antes de su inauguración
Además de lo sobrecogedor del paisaje, destaca el puente colgante a 105 metros de altura sobre el Desfiladero de los Gaitanes. Al ser colgante, se mueve, lo que hace de esta experiencia aún más impactante
- Hace ya muchos meses que la obra del Caminito del Rey está provocando unas elevadas expectativas entre los ciudadanos ávidos de visitar un enclave muy singular. No en vano, las guías de viajes españolas y algunas internacionales ya han incluido este lugar como imprescindible para el año 2015. Aunque la fecha de apertura sea en Semana Santa (algo que adelantó esta pasada semana el presidente de la Diputación, Elías Bendodo), lo cierto es que el proceso de construcción está prácticamente finalizado a falta de los remates finales.De entre todas las zonas a las que SUR tuvo acceso esta semana, destaca por encima del resto el puente colgante de 105 metros de altura sobre el Desfiladero de los Gaitanes. Aquellos visitantes que pasen por primera vez por este lugar observarán como dicho puente (que mide unos 15 metros de largo), al ser colgante, se mueve, lo que hace de esta experiencia aún más impactante. A partir de ahí comienza el paseo por el Caminito en sí mismo, una especie de 'tour' sobre unos impresionantes cortados que dan muestra de la riqueza natural del entorno.Pese a lo inevitable que será mirar hacia abajo, no hay que olvidar que este desfiladero es un lugar habitual para el avistamiento de aves rapaces, como buitres y águilas. El antiguo camino no ha sido retirado, sino que pasa justamente por debajo del nuevo, manteniendo así el recorrido de la manera más original posible. Pese a ello, es imposible no sobrecogerse ante algunos obituarios que también se han quedado de la historia más negra del que será uno de los enclaves turísticos más reconocidos en la provincia.
MUCHO POR VER
Las distintas 'etapas' del camino muestran distintas vertientes del momumento. Desde la espectacularidad del paisaje, la altitud, o la estrechez de algunos tramos. Durante el recorrido se pueden ver algunas lápidas que han dejado amigos de fallecidos en accidentes en el camino cuando no estaba rehabilitado.- Además de la espectacularidad de la infraestructura acabada, lo cierto es que la propia obra, dado lo atípica de la misma y de la complicación del entorno, ha contado con el uso de tecnología puntera para poder llevar a cabo operaciones complicadas, como la instalación del puente colgante en el Desfiladero de los Gaitanes. Entre esta tecnología, aseguran desde el departamento de I+D de la constructora Sando, destacan el láser de escáner y los ya archiconocidos 'drones'.El láser de escáner consiste en un haz de luz que realiza un barrido del entorno, captando centenares de de miles de puntos de luz por segundo; una información que luego se traslada a las oficinas, aportando una información imprescindible, sobre todo a la hora de medir un terreno cuyas partes son complicadas de alcanzar. Esta herramienta tiene como principal característica la rapidez y el poco tiempo que hay que estar en 'escena' para hacer unas mediciones con un margen de error de menos de 2 milímetros.Respecto a los 'drones', estos se han estado utilizando desde el principio de la obra para hacer un seguimiento de la misma. Asimismo, su importancia radica también en la capacidad de realizar fotos y vídeos de lugares inaccesibles para crear toda la información gráfica y los planos. Dentro de toda la tipología de los 'drones', aquellos de ala rotatoria han sido los que Sando ha elegido. Estos funcionan como un helicóptero, lo que permite quedarse suspendido en el aire en espacios pequeños.
Datos e historia
El Caminito del Rey es un senda aérea construida en las paredes del Desfiladero de los Gaitanes. Es un camino adosado al citado desfiladero con una longitud de 3 kilómetros que cuenta con largos tramos y con una anchura de apenas 1 metro. Se inicia en el término municipal de Ardales, atraviesa el de Antequera, y concluye en El Chorro (Álora). Este camino está colgado en las paredes verticales del desfiladero y a una distancia media de 100 metros sobre el río. Este sendero se construyó porque la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro, propietaria del Salto del Gaitanejo y del Salto del Chorro, necesitaba un acceso entre ambos “saltos de agua“ para facilitar tanto el paso de los operarios.Los trabajos de rehabilitación del Caminito del Rey, acometidos por la Diputación de Málaga, comenzaron el pasado 13 de marzo con una técnica similar a la que usaron los empleados de la Sociedad Hidroeléctrica entre 1901 y 1905 para construir la pasarela, que adquiriría su nombre actual tras el recorrido de Alfonso XIII en 1921. La obra no sólo afecta a los 1,2 kilómetros de la pasarela en el desfiladero sino a todo el recorrido, que tiene una longitud total de 4 kilómetros.
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